Uno de los proyectos más ambiciosos que la Plataforma+realejera llevará a cabo dentro de su política cultural y patrimonial, es la de dotar a Los Realejos de un museo de arte sacro que recoja una parte del importante legado artístico que se guardan en las iglesias y ermitas.
El museo estaría instalado en la avenida de Canarias, en la esquina con la calle Lanzarote y contaría con un amplio aparcamiento subterráneo. Para llevar a cabo esta iniciativa se firmará un convenio con la Diócesis de Tenerife, la Consejería de Cultura del Gobierno de Canarias y el Ministerio correspondiente, para la construcción de un edificio emblemático que permita acoger con seguridad los principales tesoros artísticos de la Villa.
Según Juan García, desde la plataforma consideramos que los museos son instrumentos indispensables en su política de conservación, estudio y difusión de nuestro patrimonio cultural, la posibilidad de ver juntas a estas obras, supondrá no sólo será un atractivo para que los turistas visiten Los Realejos, sino para que los habitantes de nuestro municipio, y los de otros de la Isla, conozcan los tesoros artísticos que poseemos.
El museo estaría dividido en varias salas, La principal, la dedicada a la pintura, estaría presidido por dos de las principales obras pictóricas existentes en Canarias, La Crucifixión de Hendrick Van Balen (1575-1632) expuesto en la ermita de San Vicente y el "Tríptico de Santiago", obra flamenca correspondiente al primer cuarto del siglo XVI y atribuida al maestro de Delft. Asimismo estarán presentes los interesantes lienzos de corte barroco de la Ermita de Tigaiga, que representan a cuatro santos de la Orden Franciscana: San Buenaventura y San Luis Obispo San Pedro de Alcántara y San Bernardino de Siena, y como no, el magnifico lienzo de la Inmaculada , obra anónima ejecutada en el siglo XVII. La Iglesia de la Concepción aportaría los lienzos de corte barroco de Nuestra Señora de la Rosa y San Pedro, La Ermita de la Gorborana los de San Antonio de Padua y la Virgen de Belén.
Además de su espléndido Triptico, la Iglesia de Santiago aportaría los de San Felipe Neri, Santo Domingo y la Crucifixión de Pedro de Orrente. La Iglesia del Carmen el óleo de Juan de Gordejuela, fundador de los conventos del Realejo y la de Palo Blanco su rica estampa de Nuestra Señora de los Dolores de finales del siglo XVIII.
La sala dedicada a la orfebrería ocuparía lugar destacado dada la riqueza de piezas presente en las ermitas e iglesias del municipio, su número es tan amplio que sería imposible de enumerar.
La Sala de escultura, al estar gran parte de las obras más significativas expuestas al culto en las diferentes parroquias se contaría con reproducciones fotográficas de las mismas, como El Nazareno de Martín de Andújar y la Virgen del Carmen de Maragliano, pese a eso las iglesias y ermitas encierran un rico tesoro de piezas de destacados escultores que harían que esta sala fuese de gran interés. Entre estas piezas estaría el San Andrés Apóstol de la Iglesia del Carmen, del siglo XVII y perteneciente a la gubia de Lázaro Sánchez Ocampo y su crucifijo de marfil de 1701, y la talla del Señor del Huerto. La Iglesia de Santiago aportaría obras fuera del culto como San Francisco y Santa Lucia y el crucifijo de Luján Pérez entre otras obras.
El museo tendría además salas dedicadas a textiles, y al patrimonio documental y bibliográfico. Uno de más antiguos de este patrimonio documental lo encontramos en la parroquia matriz del Apóstol Santiago, entre la que destaca una variada colección de cantorales con grabados adquiridos tras la desamortización de Mendizábal en el siglo XIX de los conventos suprimidos de la localidad. Asimismo, se custodia una destacada colección de libros de rezos algunos de ellos propiedad del insigne sacerdote e historiador José de Viera y Clavijo, o las denominadas leyes de Indias, normativas impuestas por los monarcas españoles tras la conquista de América.
Además hay que destacar el archivo perteneciente a la parroquia matriz de Nuestra Señora de la Concepción, donde nos encontramos con legajos de su rico patrimonio histórico artístico heredado de cofradías, fiestas y capellanías diversas. Esta parroquia conserva como documento más sobresaliente el "Libro de Fundación y Origen de esta parroquia" formado en 1532, cuando la misma obtiene el curato tras Real Cédula del emperador Carlos V.
Por todo lo reseñado, creemos que el museo de arte sacro de Los Realejos, aún con no poder contar con gran parte de su patrimonio por encontrase expuesto al culto, puede ser uno de los más importantes de las islas y un recurso cultural y de atracción turística de primer orden
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