viernes, 30 de abril de 2010

Llegan a Los Realejos los primeros monjes budistas



Son dos monjes tibetanos de visión remota que ven poderes extraterrestres salvando al mundo en el 2011
 
Cuando aún no se han apagado los ecos de la impactante noticia de la construcción de un templo budista en la costa de Los Realejos, comienza la llegada de los 21 monjes que tendrán la misión de esparcir por la población de las islas, las semillas de su milenaria doctrina.

Los Lamas Amaro y Domínguez son dos monjes tibetanos de visión remota provenientes de la región India del Kushinagar, uno de los sitios más sagrados del budismo, ya que según su tradición fue visitada por Buda poco antes de morir y adquirir el paranirvana.

Estas dos criaturas ven poderes extraterrestres salvando al mundo en el 2011, por lo que intervendrán poderes divinos sobrenaturales para evitar la autodestrucción de este mundo. Nuestra civilización comprenderá que la frontera de la ciencia está en el área de la espiritualidad.

Según los visionarios remotos, nuestra Tierra está bendita y la están salvando continuamente de todo tipo de peligros.

La visión remota no es nada nuevo en los monasterios tibetanos. Durante miles de años la visión remota en medio de otras actividades espirituales han dominado la cultura tibetana. Lo que algunos turistas indios llegaron a enterarse de unos pocos monasterios tibetanos bajo el dominio chino actual es extremadamente alarmante y fascinante. Algo sucederá en la política municipal y será alrededor del año 2011. En aquel momento los poderes mundiales amenazarán con destruirse mutuamente.


Entre el 2010 y el 2011 todo el mundo se polarizará y se preparará para el día de las últimas condenas. Ocurrirán con poco progreso duras maniobras políticas y negociaciones.

En el 2011, el mundo comenzará a hundirse en una guerra destructiva total. Y en aquel momento sucederá algo notable, dicen los monjes budistas del Tíbet. Intervendrán poderes divinos sobrenaturales. El destino del mundo no es la autodestrucción en este tiempo.


Hay que recordar que el propósito del budismo es la erradicación definitiva del sufrimiento, insatisfacción vital, o descontento que se manifiesta de manera inevitable en uno u otro momento de la vida. Acorde al pensamiento budista, la causa de la insatisfacción (frustración, tensión, etc..) es el deseo (sed entendido como los movimientos de la voluntad para la aproximación o el rechazo, surgiendo aferramiento, aversión, temor, etc...).
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario